Estados Unidos de Norteamérica, el país de referencia para hablar y/o escribir sobre la libertad y la democracia, tiene un elenco de escritores que por defender la libertad y la democracia sufrieron persecución y, en algunos casos, cárcel. Esos escritores forman parte de la mejor tradición demócrata americana, que tiene sus páginas negras, muy negras, como las escritas por el tenebroso Comité de Actividades Antiamericanas, una especie de Inquisición, a la norteamericana, en el siglo XX.
Decir “El halcón maltés” (The maltese falcon), pieza de la literatura universal, es decir Dashiell Hammett, un enorme escritor que tiene otras obras muy importantes: “La llave de cristal”, “El hombre delgado”, “Cosecha roja”… Decir Dashiell Hammett es decir también un demócrata, un hombre íntegro e insobornable, que se enfrentó durante años al siniestro Joseph MacCarthy y sus esbirros y secuaces: Joseph MacCarthy era un cripto-fascista, atizador del Comité de Actividades Norteamericanas (funcionó entre 1938 y 1975), para ejercer la represión contra los demócratas, con la excusa de perseguir el comunismo.
Hammett fue sometido a juicio en dos ocasiones (en 1949 y en 1953), por sus supuestas actividades antiamericanas (En “Interrogatorios”, de Errata Naturae) se reúnen sus testimonios en aquella farsa de juicios. Y es que sus actividades antiamericanas consistían en apoyar el derecho al voto de los negros, reclamar una mayor presencia de los sindicatos, apoyar iniciativas contra el despido de los trabajadores, reclamar programas de acogida de refugiados, actuar contra el fascismo y el nazismo, protestar contra el Dies Commite (grupo vinculado al Ku Klux Klan), protestar por el trato dado a los judíos en Gran Bretaña, o propagar un texto por la libertad de prensa impulsado por Dorothy Parker… Su ficha política, concretada por el FBI, se debió a que financió en 1937 películas antifranquistas, como “The Spanish Earth”, en nombre de la decencia y la humanidad. Firmó, contra el fascismo, los manifiestos de la asociación Amigos Americanos de la Democracia Española.
Todas sus actividades en favor de la democracia le costaron ser acusado de anti-americano, por los auténticos anti-americanos. Porque nadie puede considerar demócrata a un personaje tan oscuro como Joseph McCarthy, que tanto daño hizo al cine americano, a la cultura americana en general.
Hammett murió en 1961. Su importante obra literaria y su compromiso con la libertad y la democracia están presentes, hoy y aquí, para todos los que hacen de la libertad y la democracia un modelo de vida.
Gracias por este blog Pablo, ánimo tu tesón y profesionalidad. Amigo, un abrazo grande desde tierras del sur.
ResponderEliminarRafa.