miércoles, 8 de enero de 2014

MIGUELETES DE AÑIL Y CAL [6]

 Pueblo en La Mancha más árida, Miguel Esteban tiene sus orígenes allá por el siglo XIII, aunque los primeros datos documentados están en las Relaciones Topográficas de Felipe II. Será el marqués de Ensenada, con su Catastro o averiguación, el que ofrecerá todo un conjunto de datos sobre el pueblo que evolucionará al ritmo del país. La división ideológica del pueblo se producirá con la segunda República. Las fuerzas de las derechas más reaccionarias, en unión con la iglesia católica y una facción del ejército, se opondrán con todas sus fuerzas y métodos ilegales contra el nuevo Estado democrático, hasta fomentar y patrocinar un golpe de Estado que llevaría a los españoles a una guerra civil (1936-1939), nunca acabada.

LA SEGUNDA REPÚBLICA EN MIGUEL ESTEBAN

La proclamación de la segunda República, en 1931, marcó el final de la restauración borbónica, un largo periodo de unos 50 años en los que España no evolucionó, anclada en los viejos modelos de producción económica. En ese pe-riodo se perdieron las últimas colonias de ultramar (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) y se embarcó al país en una guerra en el protectorado de Marruecos, sólo para proteger los negocios particulares de unos pocos nobles.
Proclamación de la segunda República en la Puerta del Sol (Madrid)
 El domingo 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales en España. La inmensa mayoría, el 66,9 por ciento del Censo Electoral que votó, se pronunció abiertamente por la República. Los republicano-socialistas triunfan en 41 de las 50 capitales de provincia, en las cuencas mineras del norte y de Andalucía, en la mayoría de las ciudades de Levante y Cataluña. Son 39.501 concejales republicano-socialistas frente a 34.238 monárquicos o presuntamente monárquicos. Pero no conviene perder de vista algunas triquiñuelas legales: en Madrid capital, sus 952.000 habitantes eligen a 50 concejales, mientras que el resto de la provincia, con 425.000 habitantes, eligen a 1.677 concejales.
    El martes 14 de abril de 1931, después de siete años bajo la Dictadura del general Primo de Rivera, que no fue capaz de resolver ni uno solo de los graves problemas económicos, sociales y estructurales de España –¿Cuándo los militares han arreglado algo en España o en cualquier otro país?–, y tras una mini-dictadura del general Berenguer, con el triunfo electoral de la izquierda en las urnas, se proclama la II República en varias capitales: el Gobierno provisional entra en Gobernación a las 8 de la tarde. El rey Alfonso XIII, monarca protector de los oficiales “africanistas”, siempre al lado de la derecha y del clero, en contra del pueblo, se ve forzado al exilio, vía Cartagena.
LA IZQUIERDA EN MIGUEL ESTEBAN.- Los antecedentes de la izquierda migueleta están en el movimiento obrero y campesino, que se articula alrededor de la Sociedad Obrera El Porvenir, de orientación republicano-socialista, fundada en el otoño de 1918 por Genaro Torres Araque y otros compañeros de ideología socialista. Son los años previos a la dictadura de Primo de Rivera. Hay un documento que lo prueba, un pago:
He recibido quince pesetas de la Sociedad Obrera El Porvenir por material y hechura del rótulo de dicha sociedad. Miguel Esteban 10 de octubre de 1918. Recibí Vicente Puente.
     Hay también una factura expedida por la Imprenta de Benigno Alaminos (Alcázar de san Juan), por valor de 48,90 pesetas, por realizar talonarios, 200 reglamentos, un libro en cuarto y un frasco de tinta. Tiene fecha de 13 de octubre de 1918. La sede o local de la Sociedad Obrera estaba en la calle del Santo, donde se ubicaba el histórico barrio obrero.
    El Partido Socialista Obrero Español lo patrocinan en Miguel Esteban, en 1930, Andrés Lara Lara, Genaro Torres Araque y Eusebio Patiño Férreo, no pasando de una decena el número de afiliados que se componía. Tres años más tarde contaba esta organización con más de 50 afiliados y empiezan las primeras alteraciones del orden público… . También hay que reseñar en 1930 la creación de la Sociedad obrera agrícola El Progreso, que se inició con 69 socios.
      La proclamación de la segunda República se vivió en Miguel Esteban con un júbilo extraordinario, con una explosión de alegría, casi desbordada en las gentes de la izquierda: los rojos, llamados así por ondear banderas rojas, se mani-festaron por la calle principal de la villa, ondeando la  enseña tricolor. Era la respuesta al pernicioso caciquismo secular, a las manipulaciones del clero. Pero hay que señalar que en Miguel Esteban siguieron las derechas en la alcaldía: Tiburcio Puente Torres sería alcalde hasta 1934.
    Durante el periodo republicano, en Miguel Esteban lo más destacable fue la actitud de las derechas, en su calculada estrategia, como movimiento antidemocrático perfectamente organizado: acciones de hostigamiento contra la clase trabajadora politizada (una minoría), de filiación republicano-socialista, con algún que otro comunista (eran muy pocos), para crear agitación política y malestar social. No les daban trabajo, aun cuando resultara perjudicial para sus propios intereses; o cuando les daban trabajo, retrasaban los pagos de las soldadas, sin importarles las necesidades primarias de los jornaleros. Querían desestabilizar políticamente el país, pueblo a pueblo.
    En Miguel Esteban, entre la proclamación de la segunda República, el 14 de abril de 1931; y el golpe de Estado del 18 de julio de 1936, hubo cuatro alcaldes: Tiburcio Puente Torres (1931-1934), Ángel Boga López (1934-35), Julián Casas Yébenes, “Rondilla” (enero-febrero de 1936) y Genaro Torres Araque (a partir del 20 de febrero de 1936). El periodo republicano en Miguel Esteban (1931-36), de cinco años, previo a la Guerra Civil, no fue muy conflictivo por la indiferencia de la mayoría campesina, analfabeta y despolitizada, sumisa y sometida a los caciques, terratenientes y clero católico.
INCIDENTES EN CORRAL Y LA VILLA DE DON FADRIQUE.- La comarca, en esta parte de La Mancha alta, se conmocionó cuando cinco meses después de estrenada la República, distintos grupos de campesinos ocuparon pacíficamente fincas en Corral de Almaguer (a unos 30 kilómetros de Miguel Esteban, en la carretera nacional 301) e intervino la Guardia Civil. El final fue dramático. Los hechos se registraron en septiembre de 1931, en Corral de Almaguer. Los campesinos más pobres, braceros sin ninguna propiedad, querían tierras para trabajarlas y ganarse el sustento: decidieron ocupar pacíficamente fincas. Intervino la Guardia Civil, con el propio general Sanjurjo al frente: su lamentable e intencionada actuación provocó la muerte violenta de cinco campesinos y otros siete heridos graves (1).
     En julio de 1932 se produjeron también graves incidentes entre campesinos y la Guardia Civil en La villa de don Fadrique, con víctimas mortales. Los terratenientes provocaron a los campesinos, para conseguir un estado de agitación social que justificara una intervención militar golpista (2). Los campesinos convocaron una huelga: fue reprimida por la Guardia civil el 8 de julio. Se produjo un tiroteo entre los segadores y los guardias civiles de las comandancias de Tembleque, Toledo, Villacañas y de La villa de don Fadrique, apoyados por caciques y terratenientes y sus sicarios, con el resultado de dos campesinos muertos, de tiros en el pecho; y un guardia civil abatido, en el cruce del fuego. Toda la Prensa, incluida la de izquierdas, presentaron equivocadamente los hechos como propios de un movimiento sedicioso.
 Consejo de guerra contra los campesinos de La villa de don Fadrique
    Es difícil entender que la República nombrara al general Sanjurjo, conocido conspirador, director general de la Guardia Civil, cuerpo militar utilizado habitualmente para la represión y el control social de la población. El general Sanjurjo estuvo en todas las conspiraciones (junto a Primo de Rivera, en la primera dictadura del siglo XX; dando un golpe de Estado en Sevilla, en 1932…), siempre al servicio de las derechas. Y sus actuaciones como director general de la Guardia Civil únicamente pretendían crear agitación social para generar un enfrentamiento entre españoles.
1932.- SEMANA SANTA MIGUELETA A TIROS.- El año de 1932 –con graves tensiones sociales y políticas en todo el país, provocadas por las dere-chas con el concurso de la Iglesia católica–, estuvo marcado en Miguel Esteban por la procesión del viernes de Semana Santa: finalizó a tiros.
     En el nuevo Estado republicano, laico, la primera Semana Santa de la iglesia católica española, de 1932, estuvo definida por la suspensión de las procesiones en Sevilla. La suspensión fue un acto voluntario e intencionado de las hermandades o cofradías, atizadas por la iglesia católica para provocar agitación social contra el nuevo Gobierno democrático salido de las urnas, con la excusa de temer incidentes callejeros. El nuevo Gobierno, que no llevaba ni un año en el poder, tenía muy claro la separación de poderes: no gustaba nada a la iglesia católica, eterna aliada de las clases dominantes contra los obreros y campesinos.
    En Miguel Esteban, pese al gobierno municipal de las derechas, los caciques provocaban a los campesinos politizados, para envenenar la convi-vencia: consiguieron que hubiera un grave enfrentamiento durante la Semana Santa de 1932, cuando la procesión de la Virgen de la Soledad, el viernes 25 de marzo, recorría distintas calles. La versión oficial pretende que un izquierdista quiso apuñalar la imagen de la Virgen, acto que fue respondido violentamente por pistoleros de extrema derecha. La información sobre el grave incidente vio la luz en El Pueblo Manchego (3) , publicación derechista, de perfil católico, que presentó los hechos de forma muy parcial y sesgada:

“Los sucesos de Miguel Esteban.- En el pueblo de Miguel Esteban (Toledo), un grupo de elementos extremistas trató de profanar la imagen de la Virgen de la Soledad. Los “armados” impidieron el sacrílego intento, y el vecindario al día siguiente asaltó la Casa del Pueblo (4), destrozando cuantos muebles y ventanas había. La procesión siguió su itinerario y los perturbadores huyeron al campo. De la refriega resultaron heridos un socialista y un propietario. Nuestro corres-ponsal en Alcázar nos remite estas dos fotografías. La primera reproduce la venerada imagen de la Soledad; y la segunda, un aspecto del salón de actos de la Casa del Pueblo, después de ser asaltada por el vecindario”.

VERSIONES NORMALES.- Hay otras versiones de los hechos,  más ajustadas a la realidad, menos interesadas, más veraces: Otilio Torres Lara, pistolero de la derecha más violenta, provocaba a los izquierdistas, buscando amedrentarles: gritos y amenazas, enseñarles la pistola; en la izquierda, Paulino Argumánez Araque, arrostrando, respondió a las amenazas e insultos.  En la Procesión del Santo Entierro, tras cruzarse gruesas palabras, se escuchó el sonido de un disparo. Otilio desenfundó su pistola y disparó primero: Paulino respondió a la agresión como pudo, resultando herido. El trono de la procesión se llevó hasta la iglesia, desde la Plaza de la Cruz Verde, por la calle Valencia, entre tiros, gritos y espantos de gentes que huían a la carrera.
    Del incidente está el testimonio Miguel Torres Ramos (Miguel Esteban, 1922). Vivió los hechos, señalando a Tiburcio Puente Torres, como uno de los instigadores:

   “Era de derechas. Aquel hombre lo tenía merecido. Era un tal Tiburcio Lara (5), por mal nombre “Cachucha”, el “tío Cachuchas”. Fue alcalde antes de la guerra. Otilio y un primo del abuelo, que se llamaba Paulino, tuvieron una reyerta, en esto que iba la procesión por la calle: “¡Paulino que no sé qué y esto y lo otro!”. Y le pegó un tiro a Paulino… se lió un escándalo. Y al otro día se presentó la Guardia Civil en el pueblo (6). Fue una Compañía de Villacañas… y todo el que olía a izquierdas, a la cárcel. El individuo que pegó el tiro (7) no fue a la cárcel. Total que se le iba la boca al tío (8): “No tengáis cargo, que estos van a un barco roto, si estos no vuelven”. Los procesaron y estuvieron 8 meses encerrados en Toledo, sin haber hecho nada”.

    Sobre los incidentes de Semana Santa hay otra narración, de otro testigo directo:

“Hubo incidentes. Me pilló en ella con mi padre en la procesión. El Viernes Santo. Me acuerdo que por allí, por la plaza, cuando iban las imágenes, se lió un tumulto: la gente empezó a correr. Dicen que había uno que iba con Paulino, uno que le llamaban Chaleco, el padre de “Los Chaleco”, que iba con un cuchillo, que fue a pegarle a la Virgen, no sé. Y no tiraron la imagen, pero la Cruz de los Misioneros sí que la tiraron… hubo tiros de la derecha. La derecha iba armada hasta los dientes y llevaron las imágenes a la iglesia pegando tiros. Pero la gente, adiós… fueron los cuatro de las fuerzas de la derecha, que iban armados. El tumulto se lió en la Plaza de la Cruz Verde y siguió por donde vivía don Benigno, el médico (calle Valencia). Por allí llegó la procesión del Entierro hasta la iglesia, pegando tiros. Y pasaron las imágenes. No las tiraron al suelo. La Cruz de los Misioneros, sí. Chaleco dicen que iba con un cuchillo a pegarle…” (9).

       La derecha atacó de nuevo al día siguiente, con sus pistoleros, para escarmentar a los izquierdistas: 

“La derecha se lanzó a la calle y saquearon la Casa del Pueblo. Lo hicieron todo polvo, todos los muebles, que estaban en la casa de Blas El Habichuelo. Allí pasaron: iban en busca de los de izquierdas. Y Eusebio El Raco, salió corriendo para El Toboso. Salieron tras de él, que si lo cazan lo matan. Uno que se llamaba Marino, de “los Marino”, casado con una del Tío Juanete. Se libró (Eusebio Patiño) por tablas. Fue a cruza-camino hasta El Toboso. La iglesia se hizo el verdadero Estado Mayor de la derecha” (10).

LA VIDA COTIDIANA.- Con la excepción de los hechos de la Semana Santa, la vida cotidiana diaria en Miguel Esteban, en 1932, no sufrió grandes convulsiones sociales. La población “apolítica” mantuvo sus trabajos agrícolas, como braceros o atendiendo sus pocas o muchas propiedades; adaptándose como pudo a la nueva situación democrática. La minoría de izquierdas, obrera y campesina, hostigada por su politización, se agrupaba alrededor de las Sociedades Obreras El Porvenir (La casa del Pueblo), situada en la calle del Santo; y El Progreso, conformadas con militantes del Partido Socialista Obrero Español, Izquierda Republicana y sindicatos de clase obrera… mientras, la derecha pre-paraba sus conspiraciones,¡ –utilizando incluso a pistoleros–, con sus respectivos partidos, especialmente Acción Popular.
LLEGA LA GUARDIA CIVIL.- La Guardia Civil es un cuerpo militar, dependiente del Ejército de Tierra, creado para proteger las propiedades de los terratenientes. Normalmente, con la excusa de combatir el bandolerismo, se ha utilizado para controlar socialmente a los campesinos y trabajadores en zonas rurales. Los terratenientes de Miguel Esteban, desde los inicios del siglo XX, trataron de tener un cuartel de la Guardia Civil. Un comandante, un simple cabo, con unos pocos números les bastaba, les era suficiente para sentirse psicológicamente seguros frente a los campesinos migueletes. El 19 de febrero de 1903 hay una instancia, dirigida al ministro de la Gobernación, firmada por el alcalde y los concejales, pidiendo un puesto de la Guardia Civil. Ofrecen, como contrapartida, alojamiento gratuito, servicio médico-farmacéutico “extensivo a la familia de los individuos que la compongan”… más enseñanza a los hijos de los guardias civiles, en el establecimiento del municipio .
    Conseguir ese cuartel llevó casi 30 años, ofreciendo un edificio de dos plantas, con cinco pabellones y sus correspondientes dependencias, totalmente dotado, en un solar municipal, pagado con los impuestos municipales, del pueblo. El 7 de noviembre de 1927, el alcalde-presidente del Ayuntamiento, Benedicto Martínez Martínez, terrateniente, de la derecha más rancia, vuelve a pedir un puesto de la Guardia Civil. Otro escrito del 14 de diciembre de 1927, para justificar la petición, indica que el pueblo tiene una población de 2.680 habitantes y una extensión de 8.000 hectáreas. Las peticiones municipales se suceden. El 25 de febrero de 1931, el alcalde Ángel Boga López vuelve a pedir el Cuartel. El 11 de marzo de 1931, el alcalde insiste en la petición de un puesto de la Guardia Civil:
   “… participando que el citado municipio está construyendo una casa para cuartel en excelentes condiciones de alojamientos para la fuerza…” . 
   El 1 de diciembre de 1931, Tiburcio Puente Torres, alcalde del municipio, escribe en un oficio: “… y estimando ser de urgente necesidad en envío de cinco números de este benemérito cuerpo, con carácter definitivo, dado el espíritu algo levantisco que se nota desde hace tiempo en parte de este vecindario considerado así por las fuerzas vivas de la población…” . El escrito es clarificador: quieren a la Guardia Civil para sofocar el “carácter levantisco” de los campesinos, organizados en sociedades obreras que aumentaban sus afiliados.
    El 18 de diciembre de 1931 el coronel Carmelo Rodríguez de Latorre, escribe un oficio: “… se autorizó para establecer el Puesto de Miguel Este-ban…”. Finalmente el puesto se establece el 29 de noviembre de 1932, con un cabo comandante y tres guardias o números.
    Pese a contar con la presencia y colaboración de la Guardia Civil, las derechas migueletas no se sentían seguras. La izquierda, frente al acoso de los terratenientes y sus secuaces, se organizaba y tenía cada vez mayor presencia política. El 30 de octubre de 1934, Ángel Boga, alcalde de la población, escribe un oficio muy claro al director general de la Guardia Civil
“… he de manifestar haciéndome eco de las quejas de este vecindario que, sin duda por requerirlo así el servicio, con frecuencia queda este puesto de la guardia civil sin fuerza alguna, por destinarla a otros puntos, pareciendo que se la moviliza más que la de otros pueblos limítrofes, notándose durante estas ausencias cierto malestar y nerviosismo del vecindario, y por lo tanto esta Alcaldía sin garantía para evitar alguna alteración de orden público si acaso pudiera producirse…”. 

    El escrito es sorprendente. Quizá las derechas se asustaron por los hechos de Asturias. El oficio indica “intranquilidad del vecindario”, cuando debería hablar de intranquilidad de una parte del vecindario, de las derechas.
    La Guardia Civil mantendrá su presencia en Miguel Esteban, durante el periodo republicano, hasta el 18 de julio de 1936. Desde esa fecha, y hasta 1939, no hay noticias de la Guardia Civil. La guarnición abandonaría su puesto y se marcharía para incorporarse a las tropas del sedicioso coronel Moscardó, en Toledo capital.

AVANCES DE LA IZQUIERDA.- La primera sociedad obrero-agrícola de Miguel Esteban fue El Porvenir, fundada en 1918, núcleo del socialismo miguelete que cuajó básicamente en dos partidos: Izquierda Republicana (IR) y Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Los comunistas y cenetistas eran minoría. Durante la segunda República habrá otras sociedades de campesinos, creadas para defender sus intereses económicos frente a los terratenientes. En 1933 hay una certificación de la Sociedad obrera agrícola El Progreso, fundada en 1930 con 69 socios (en 1933 tenía 90 socios). La copia de una certificación dice literalmente. En 1933 el Partido Socialista Obrero Español de Miguel Esteban, fundado hacia 1930, según informe de la Guardia Civil, tenía más de 50 afiliados, cifra muy importante para la población (por encima de 3.000 habitantes), valorando además la despolitización de la mayoría de las clases obrera y campesina.
TRIUNFO ELECTORAL DE LAS DERECHAS.- Finalizando 1933, en noviembre, hubo Elecciones generales. Los resultados en Miguel Esteban, publicados en el BOPTO número 33, del miércoles 7 de febrero de 1934, fueron los siguientes:

Candidatos                                   D1S1    D1S2            D2S1        D2S2        Total

Ruperto Rodelgo Plaza                  17              21              30            75            143
Mariano Rojo González                 17             21               30            75            143
Manuel Muiño Arroyo                   17             21               30            75             143

Constantino Vega Gregorio          231             209            250          170           860
Jesús Salvador Madero                232             213            261          180           886
Félix Avia García                          232             213            261          179          885
Julio González Sandoval               231              204            252          171          858
Ramón Molina Nieto                    234              213            261          179          887
Dimas de Madariaga                    236               212           261           179          888
Dimas Adánez Horcajuelo              231             210           250           171          862
José Finat Escrivá de Romaní        234             208             250          172           864
Adelaido Rodríguez F. Avilés        135                56            42             77            310
Hipólito Jiménez Coronado           136                55             42             75           308
Perfecto Díaz Alonso                      9                 (¿?)             1              20
Félix Sánchez Láinez                    129                 21            (¿?)           75
Pedro Riera Vidal                         134               56             42             75            307
Manuel Álvarez Ugena                   29                16             11              12            68
Emilio Palomo Aguado                   25                14             11              11            61

Fermín Blázquez Nieto                   17                 21            30              75           143
Manuel Aguillaume Valdés             17                 21            30               75          143
José Castro Taboada                    17                  21            30               75          143
Santiago Muñoz Martínez              17                  21            30               75          143

Leocadia Muñoz de la Casa           17                 21            11               20           69
Cayetano Bolívar Escribano            16                14            11                20          59
Eduardo Blasco López                   15                 14            11               20          60
Luis Cicuéndez Muñoz                   15                 14            11               20           60
Pablo Carpintero Mollejo               15                 14            11               20           60
Ángel Vela Gallego                         13                 14            11               20          58
Luis García Plaza                            15                 14            11               20          60
Pedro Martínez Cartón                   15                 14            11               20          60

Votos emitidos                              343               284           531             495


QUEJAS DE LOS OBREROS.- Los terratenientes y empresarios migueletes, con la protección del Ayuntamiento, rechazaban las leyes sociales dictadas por la República para mejorar las condiciones laborales de los campesinos y obreros. La Delegación provincial de Trabajo de Toledo, que recibía decenas y decenas de denuncias, se dirigió en distintas ocasiones (julio y agosto de 1934) al alcalde presidente de Miguel Esteban para recordarle su obligación de velar por el cumplimiento de las leyes:
    “Tengo el honor de poner en su conocimiento que constantemente se reciben en esta Delegación provincial denuncias por incumplimiento de la jor-nada mercantil y Decreto sobre Jornada máxima de Trabajo, ruego a V. se sirva dar las órdenes oportunas a fin de que se corten estos abusos de Ley… Le re-cuerdo que como primera autoridad de esa Villa vele por el más exacto cum-plimiento de las leyes sociales, sirviéndose acusarme recibo del presente oficio. Toledo 20 de julio de 1934. El Delegado Provincial” (11).
    El Delegado provincial envió un segundo escrito, más contundente:

    “Siendo insistentes las denuncias de que ese pueblo se me hacen por la Dependencia mercantil, con respecto al incumplimiento de las leyes sociales, Ruego a V. que con toda urgencia me informe de los resultados de sus inspecciones, advirtiéndole que le negligencia de su parte sería considerada como obstrucción al servicio y que estoy dispuesto a proceder en consecuencia. To-ledo 7 de agosto de 1934. El delegado Provincial” (12).

1936. HACIA EL GOLPE DE ESTADO.- La vida política española, al inicio de 1936, estaba condicionada por el bienio negro de Alejandro Lerroux y José María Gil-Robles, dos años dedicados a liquidar todas las reformas de modernización de España emprendidas por la izquierda. En ese tiempo, además, las derechas pretendieron liquidar el movimiento obrero clausurando las Casas del Pueblo. El 15 de enero de 1936, prácticamente liquidado el Gobierno cripto-fascista de Lerroux y Gil-Robles, se levanta la clausura de las Casas del Pueblo y demás asociaciones. El Gobierno Civil de Toledo publica en enero la circular número 20 que dice:
“Restablecidas las garantías constitucionales en todo el territorio nacional, y como quiera que no obstante haberse oficiado, ha tiempo, a los señores alcal-des de esta provincia para que levantasen inmediatamente la clausura de las Casas del Pueblo y demás sociedades que estuviesen clausuradas gubernativamente, es lo cierto que se me producen reclamaciones por no darse la legítima y debida eficacia al precepto constitucional; se servirán dichas autoridades gubernativas proceder, acto seguido de recibir el ejemplar del BOLETÍN OFICIAL de esta provincia, donde se publica esta mi circular, a levantar la clausura de las mencionadas Casas del Pueblo y Sociedades a presencia de los señores alcaldes, Guardia Civil y Presidente de las respectivas asociaciones, siempre que no se hallase suspendido el funcionamiento de aquellas por Autoridad Judicial o Militar. Y así mismo me comunicarán por telegrama el haberlo efectuado, en evitación de responsabilidades y sanciones. Toledo 15 de enero de 1936. José Maldonado y Ayuso”.

LEGISLATIVAS DE FEBRERO DE 1936.- El 16 de febrero de 1936 se celebraron en España Elecciones para diputados a Cortes. Las Elecciones Municipales estaban convocadas por decreto de 17 de marzo, para el 12 de abril. Fueron suspendidas el 5 de abril .
    Los resultados electorales, en las legislativas de febrero de 1936 para diputados a Cortes, podrían considerarse muy sorprendentes en Miguel Esteban, difíciles de explicar si se comparan con los resultados generales obtenidos en España, salvo que se tratara de un pucherazo (más que probable).
     En Miguel Esteban, en 1936, se presentaron a las elecciones cuatro partidos políticos: la Candidatura Antirrevolucionaria de Toledo, que agrupaba a las derechas; el Frente Popular de Toledo (Izquierda Republicana y Partido Socialista Obrero Español), el Partido Republicano Radical y el Partido de Centro Progresista. El católico partido de Acción Popular (fundado por Herrera Oria), en la población de Miguel Esteban estaba dirigido por:

– Cayo Ramos Porras
– Cristóbal Boussinet Garay
– Marino Mata Cepeda
– Isidro Caravaca Yébenes
– Agapito Martínez Patiño (13)

El partido ultra, de perfil fascista, el partido de la dialéctica de los puños y las pistolas, los joseantonianos de Falange Española Tradicionalista (FET), estaba dirigido por:

– Remigio Cantos Garay (jefe comarcal)
– Eusebio Novillo Muñoz (jefe de milicias)
– Isidro Yébenes Lara (secretario)

Las diferencias de votos entre los partidos, en Miguel Esteban, fueron tan abismales, que hacen pensar en un fraude, en un pucherazo descarado, muchos más si se advierte la identidad de los integrantes de la Junta Electoral Municipal. Los sorprendentes resultados fueron:

Candidatura Antirrevolucionaria de Toledo        1.421 votos expresados
Frente Popular de Toledo                                     313    “    “
Partido Republicano Radical                                     5    “    “
Partido de Centro Progresista                                 14    “    “

PRIMER AYUNTAMIENTO DE IZQUIERDAS.- El resultado de las elecciones generales, influyó para que hubiera un cambio en el gobierno municipal de Miguel Esteban. El derechista Julián Casas Yébenes, “Rondilla”, dimitió de su puesto de alcalde, o se le forzó a dimitir, formándose el día 20 de febrero una Comisión Gestora municipal que debería regir la vida municipal:
    – Genaro Torres Araque (Alcalde, de Izquierda Republicana)
    – Eusebio Patiño Férreo (PSOE)
    – Zoilo Egido Checa (PSOE)
    – Antonio Lara Lara
    – Regalado Nieto Ramos
    – Lorenzo Casas Puente
    – Paulino Argumánez Araque (PCE)
  
    La villa de Miguel Esteban tenía por vez primera en su historia un Ayuntamiento democrático, de izquierdas. Genaro Torres Araque, secretario de la UGT local y líder de Izquierda Republicana, accedió a la alcaldía, en un tiempo convulso y difícil, plagado de negras perspectivas: 1936 se había iniciado con respuestas al bienio negro de Lerroux y la católica CEDA, a sus medidas antirrepublicanas. Genaro Torres Araque apenas pudo trabajar con normalidad durante cinco meses.
Genaro Torres Araque, primer alcalde socialista de Miguel Esteban.
Fue asesinado-fusilado en Quintanar de la Orden, en 1939, junto con otros
17 migueletes republicanos, que habían defendido la libertad y la democracia.
    Toda la corporación municipal del primer Ayuntamiento de izquierdas de Miguel Esteban sería prácticamente exterminada 1939 a partir de abril de 1939. Genaro Torres Araque y Zoilo Egido Checa serían fusilados por los franquistas en Quintanar en junio de 1939: estaban en una relación de “rojos” a los que había que fusilar, tras el golpe de Estado de julio de 1936. La lista con los que debían ser fusilados en Quintanar salió del Ayuntamiento de Miguel Esteban, elaborada por las nuevas “autoridades locales” con el concurso de los más significados y sañudos franquistas. Paulino Argumánez sería asesinado en Miguel Esteban, en 1939, junto a Los Abeles (Abel Rodrigo y sus hijos Miguel y Fidel). Eusebio Patiño Férreo sería asesinado en 1941, en el Ayuntamiento, y su violenta muerte fue presentada como un suicidio.

MOTÍN DEL PRIMERO DE MAYO.- El primero de mayo de 1936 tenía un significado especial en Miguel Esteban para los trabajadores, campesinos braceros y obreros en su mayoría. Contaban por ver primera, desde 1931, con el apoyo de las autoridades municipales. El Ayuntamiento era de izquierdas y democrático.
     “Siempre que salíamos a trabajar al campo, la derecha se echaba a la calle, provocaban. La Guardia Civil también disparó varias veces, dos o tres veces contra mujeres que iban a escardar, como ya entonces eran las bolsas del trabajo que se llamaban. Hubo un día que dispararon al aire… Si los patronos echaban a los obreros, se sentaban en las puertas y les tenían que pagar… La Guardia Civil disparó a las mujeres cuando venían de escardar, que venían cantando La Internacional” (14).
    El Primero de Mayo debía discurrir por distintas calles del pueblo, en un trayecto no muy largo: los espacios comunes más habituales en aquellos años eran la Plaza del Ayuntamiento (Plaza de la Constitución, desde antes de la proclamación de la segunda República) y la glorieta que hay frente a la iglesia. La manifestación obrera, en el Día de los Trabajadores, empezó bien, con la participación de los obreros y campesinos más concienciados políticamente, con sus banderas tricolores y rojas, con sus consignas reivindicativas. La manifestación la abanderó La Pernala, hija de “Pernales”, Benigna Caravaca, joven muchacha de dieciséis años, de notable belleza a la que llamaban La Divina Pastora o Pasionaria. La manifestación acabó con incidentes.
    Hubo presuntos enfrentamientos con la Guardia Civil y parece ser que se originó un pequeño motín. Un grupo de izquierdistas posiblemente respondió a las provocaciones de la Guardia Civil y pretendieron el asalto, reducción y detención de los miembros del puesto (Pocos años después el republicano miguelete Francisco Felipe Vidal, acusado de provocar los hechos, fue juzgado en Consejo de Guerra habido en Quintanar de la Orden el 23 de septiembre de 1939. Declararon en su contra Luisa Tebar, que dijo: “… que en mayo de 1936 el encartado en unión de otros quiso amotinar al pueblo contra la Guardia Civil, intentando encerrar a éstos en el Ayuntamiento”).

NOTAS:
(1) Historia de España. Tuñón de Lara, Manuel. Tomo IX: "La crisis del Estado: dictadura, República, Guerra. 1923-1939". Páginas 132 y 133. Hoy se sabe, además, que la derecha provocaba para generar un estado de agitación social, que justificara intentonas militares.
(2) Poco después, el 12 de agosto de 1932, el general Sanjurjo dio un golpe de Estado en Sevilla, conocido como "la Sanjurjada", que fracasó en el resto de España.
(3) Lunes 28 de marzo 1932. Año XXII. Número 7.173. Precio: 10 céntimos ejemplar. La información se da en portada.
(4) Es rigurosamente falso. Los "armados", los pistoleros de extrema derecha fueron los que asaltaron la Casa del Pueblo e intentaron asesinar a Eusebio Patiño Férreo, "El Raco".
(5) Es un error. Es Tiburcio Puente Torres, alcalde de Miguel Esteban en esos días.
(6). Es, evidentemente, una exageración.
(7) Efectivamente. El que disparó inicialmente provocando el tiroteo ni está identificado, ni fue a la cárcel.
(8) Es fácil suponer que se refiere a Tiburcio Puente Torres.
(9) De la entrevista con José Villalba, realizada y grabada el jueves 19 de octubre del 2006, en su casa de Getafe (Madrid).
(10) Entrevista citada.
(11) Archivo Histórico Municipal de la villa de Miguel Esteban. Legajos. Caja 1934/1
(12) Archivo Histórico Municipal de la villa de Miguel Esteban. Legajos. Caja 1934/1
(13) Informe de la Guardia Civil, de 8 de noviembre de 1942. AHN (Madrid). Causa General. Legajos. Caja 1.049/1.
(14) De la entrevista con José Villalba. Getafe (Madrid) 19 de octubre del 2006.