Pueblo en La Mancha más árida, MiguelEsteban tiene sus orígenes allá por el siglo XIII, aunque los primeros datos
documentados están en las Relaciones Topográficas de Felipe II. Será el marqués
de Ensenada, con su Catastro o averiguación, el que ofrecerá todo un conjunto
de datos sobre el pueblo que evolucionará al ritmo del país.
La división ideológica del pueblo se
producirá con la segunda República. Las fuerzas de las derechas más
reaccionarias, en unión con la iglesia católica y una facción del ejército, se
opondrán con todas sus fuerzas y métodos ilegales contra el nuevo Estado
democrático, hasta fomentar y patrocinar un golpe de Estado que llevaría a los
españoles a una guerra civil (1936-1939), nunca acabada.
ENTREGA 1
ÍNDICE (sin
numerar) y PRECISIONES (Introducción)
ÍNDICE
PRECISIONES
El documento más antiguo
Antonio Panadero
Falsificaciones
históricas
La Mancha del siglo XXI
Séptima edición
– El
callejero
–
Borrar la guerra civil
–
Supresiones y añadidos
–
Documentación
GEOGRAFÍA
Situación
Cartografía
y toponimia
El primer mapa de Miguel Esteban
Un pueblo vinícola
URBANISMO Y
POBLACIÓN
Casas tradicionales
Nuevas
construcciones
Evolución de la población
EDIFICIOS Y LUGARES
La iglesia de san Andrés
apóstol
La ermita de san
Sebastián
Los restos del último
molino
Encomienda de Mirabel
El Pozo del Moro
Los burgos de la paz
La ermita de san Isidro
Los Charcones
ANTROPOLOGÍA
Costumbres y usos
sociales
Vida cotidiana antigua
La desaparecida
cacharrería tradicional
El traje regional antiguo
Feria de septiembre
MIGUEL ESTEBAN EN
EL SIGLO XIII
El
primer documento conocido
FELIPE II (1575)
Las Relaciones Topográficas de…
Trascripción a castellano actual
EL CATASTRO DE
ENSENADA (1753)
Urbanismo. Las casas
Población
y Ayuntamiento
Vida
cotidiana
Sueldos
por oficios
El
mesón
La
propiedad de los molinos
EL OCHOCIENTOS
(1845)
De
Mellado a Madoz
–
Industria y comercio
LA SEGUNDA REPÚBLICA (1931-36)
Proclamación
de la segunda
República
La
izquierda en Miguel Esteban
Incidentes
en Corral y La villa de D. Fadrique
1932.
Semana Santa migueleta a tiros
–Versiones
normales
La
vida cotidiana
Llega
la Guardia Civil
Triunfo
electoral de las derecha
Quejas
de los obreros
1936.
Hacia el golpe de Estado
Legislativas
de febrero de 1936
Primer
Ayuntamiento de izquierdas
Motín
del Primero de mayo
GUERRA CIVIL
(1936-1939)
20
de julio de 1936. Un día de furia en Miguel Esteban
La CNT de Alcázar toma Miguel
Esteban militarmente
Procesamiento
y juicio contra Paulino Argumánez
Lorenzo Baldominos, un
personaje siniestro
Un arsenal en la sede de la CNT
Tropas de Líster y Modesto en Miguel Esteban
La
muerte de Regalado Nieto
Se
acerca el final de la
República
UNA DICTADURA GENOCIDA
(1939-1975)
Represión
en Miguel Esteban
La Casa de Juan Lara, “Colorín”,
un centro de torturas
Horroroso
trato a las mujeres
Los
fusilamientos de Quintanar
Asesinatos
políticos en Miguel Esteban
El Auxilio Social
Leyes retroactivas de “responsabilidad
política”
La
gran hambruna. Cartillas de racionamiento
Ataúlfo
y don Caín
Represión
laboral
El
“milagro económico”
Tribunales
de Orden Público
DEMOCRACIA
RECUPERADA
La Transición política a la democracia
El golpe de Estado del
23-F en Miguel Esteban
De la emigración a la
inmigración
Los alcaldes de la
democracia
Cirilo
Panduro
Marcelino
Muñoz Casas:
Pedro
Casas Jiménez:
– Ley de Memoria Histórica
– Una calle para el padre Joaquín
ELECCIONES Y
RESULTADOS
Elecciones Generales. 1
de marzo 1979
–
Gana la UCD de Adolfo Suárez
Elecciones Municipales de
1979.
–
Se impone la UCD. Cirilo Panduro
Elecciones Generales. 28
octubre 1982.
– Gran
triunfo del PSOE
Elecciones Municipales. 8
de mayo, 1983.
– Llega
Marcelino Casas
Elecciones Generales. 22
de junio 1986.
– El
PSOE repite triunfo
Elecciones Municipales.
10 de junio 1987
–
Marcelino, pan y vino de la cooperativa
Elecciones Generales. 29
de octubre 1989
–
Felipe González no tiene rivales
Elecciones Municipales.
26 de mayo 1991
–
Vuelve a ganar la derecha
Elecciones Generales. 6
de junio 1993
–
Gana el PSOE. El PP recorta distancias
Elecciones Municipales de
1995
–
Más de lo mismo: derecha, derecha
Elecciones Generales. 3
de marzo 1996
–
Llega Aznar, el hombre español
Elecciones Municipales.
13 de junio 1999.
– Derecha,
siempre la derecha
Elecciones generales.
Marzo del 2000
–
Absoluto Aznar
ELECCIONES Y
RESULTADOS. SIGLO XXI
Elecciones Municipales.
25 de mayo 2003
– La
derecha gana por muy poco
Elecciones Generales. 14
de marzo 2004
– Los
atentados del 11-M
Elecciones Municipales.
27 de mayo 2007.
–
Arrasa la derecha
Elecciones Generales. 9
de marzo 2008
–
Zapatero repite victoria
Elecciones
Municipales. 22 de mayo 2011
–
Durísimo castigo al PSOE
Elecciones
Generales. 20 de noviembre 2011
–
El hundimiento del PSOE
EVOLUCIÓN DE LOS
PARTIDOS
Prietas
las filas en el PP
Oscilaciones
del PSOE
Izquierda
Unida, formación minoritaria
FUENTES
DOCUMENTALES
Archivo
Municipal de Miguel Esteban
Archivo
del Registro Civil
Juzgados
de Quintanar. Archivo del Registro Civil
Archivo
Histórico Provincial de Toledo
Archivo
Histórico Nacional
Biblioteca
Nacional de España
Biblioteca
de Monasterio del Escorial
Archivo
de la cárcel de Ocaña (Toledo)
Archivo
del Tribunal Militar Territorial nº 1
Archivo
General Militar de Guadalajara
Archivo
General Militar de Ávila
Hemeroteca
Municipal de Madrid
BIBLIOGRAFÍA y
HEMEROGRAFÍA
PRECISIONES [Introducción]
En mayo del 2002
terminé y registré en Propiedad Intelectual “Migueletes
de añil y cal” en su primera edición, con un formato de 21 x 21 centímetros. Era
un pequeño estudio sobre Miguel Esteban, mi pueblo natal, de 117 páginas numeradas,
del que únicamente hice 15 ejemplares: tenía la firme decisión de ir aumentando
los contenidos de la monografía con nuevos datos, aunque nunca pensé en que
llegaría a una séptima edición.
De aquella primera edición recupero algunas partes de la “Introducción”, que explican la necesidad de escribir
una historia de Miguel Esteban, al margen de los “historietadores” locales, algunos muy chuscos y “pintas”. Porque los “historietadores” migueletes,
contaminados por la dictadura de Franco, han dejado para la posteridad grandes
tonterías. En la revista “Punto de
encuentro”, número 3 (Diciembre del 2001), hay una fotografía y un texto en
la página 39: “Seguro que en la pared frontal, al lado del crucifijo y de la
foto del caudillo se podía leer un cartel que diría más o menos así: El niño bien educado llega puntualmente a la
escuela, cuida con esmero su libro y cumple y respeta fielmente lo que el señor
Maestro manda”. La fotografía, en la que está mi padre, Miguel Torres Ramos, es de
1928 o 1930. Es imposible, por tanto, que el “Caudillo” Francisco
Franco estuviera en foto alguna, dentro de las aulas de las
escuelas, en esos años. El culto a la figura del brutal dictador es excesivo,
pero hacerle jefe de Estado años antes de que lo fuera, tras el golpe de Estado
de 1936, es ridículo: demuestra la ignorancia del cronista.
Otra de las memeces que los “patrioteros” locales han puesto en
circulación tiene relación con Miguel Cervantes. Algún que otro cansino de
casino, pretende que Miguel Esteban es el pueblo que Cervantes cita en el
inmortal Quijote, en su primera página: “En
un lugar de la Mancha,
de cuyo nombre no quiero acordarme…”. Tan extravagante teoría, sin la menor
base documental, pretende ser el bálsamo de Fierabrás para conformar alguna
identidad, o raro prestigio literario. Puro disparate.
EL DOCUMENTO MÁS ANTIGUO.- Terminada la séptima edición de “Migueletes
de añil y cal”, cuando el texto estaba a punto de ser impreso, me llegó la noticia
de la existencia de un documento sobre Miguel Esteban, conservado en el Archivo
Histórico Nacional, en Madrid. Jósean Tébar, miguelete, me informaba sobre un
manuscrito del siglo XIII, fechado en Valladolid, el 18 de febrero del año
1243, en el que se citaba el pueblo, quizá aldea, de Miguel Esteban.
Tenía
que ver ese documento, su autenticidad. En Miguel Esteban circula una grosera
falsificación sobre un delirante pleito por un quítame allá esas lindes. Su
palurdo autor, nunca ha dado ni la signatura del “documento”, ni ha indicado en
qué archivo o biblioteca se conserva (confirma que es una falsificación). El
documento que yo reseño existe, tiene su signatura: está en el Archivo
Histórico Nacional.
ANTONIO PANADERO.- Poco después de recibir la noticia del
manuscrito, Jósean me informó también de la existencia de un notable personaje
miguelete, Antonio Panadero, un progresista, un ilustrado de ideas avanzadas en
línea con la corriente reformista que unos años después cuajará en la Constitución de
Cádiz, “La Pepa”.
Panadero fue testigo de los hechos del 2 de mayo de 1808 en Madrid, se trasladó
a Miguel Esteban y allí acogió y dio de comer a desertores franceses, siguiendo
las órdenes de la “Proclama a los Pueblos”. También “enganchó” a tres alemanes
en la retirada de Moncey de Valencia y “levantó” a 47 hombres para el socorro
de Madrid. Acogió a 24 soldados españoles heridos en la “acción” de Uclés…
vivió episodios apasionantes, demostrando ser también un hombre de extraordinaria
cultura, que haría sus aportaciones para implantar un sistema educativo
público. En un artículo se escribe sobre el licenciado Panadero: “Abogado de
los Reales Consejos, vivió en Madrid los primeros acontecimientos de la Guerra de la Independencia y
participó en actos de resistencia contra la ocupación francesa. Pero él no era
un hombre de armas, sino de pluma, y a ella recurrirá para colaborar con las
nuevas autoridades representadas en la Junta Suprema Central, remitiéndoles desde su
villa natal de Miguel Esteban, diversos escritos de contenido político y
pedagógico. Este trabajo tiene como objeto la transcripción parcial de uno de
estos textos, el titulado Sistema de Educación con arreglo al de reforma de la Constitución de España.”[1].
Por
supuesto, sería importante recuperar la biografía de Antonio Panadero, porque
se recuperaría un fragmento desconocido de la historia de Miguel Esteban,
pueblo muy castigado por las derechas al que han querido borrar las páginas más
negras del periodo franquista.
FALSIFICACIONES
HISTÓRICAS.- Las falsificaciones históricas son una constante en España.
Por extrañas razones patológicas, algunos individuos sienten la necesidad de
fabricar ficciones a las que otorgan categoría de hechos históricos. En Miguel
Esteban se ha puesto en circulación una tontería delirante sobre un presunto
pleito por lindes, en el siglo XVII. La falsedad es muy burda, pero merece
citarse porque esa tontería se estudia en los colegios migueletes. La falsificación
se lee en el folleto del programa de Ferias y fiestas de 1995, en un artículo
de José Sanabrias titulado “El litigio
del túmulo de la iglesia”.
El artículo del historietador Sanabrias parte de un disparate: “Existía en el año
1603 un túmulo[2]
“hecho de yeso delante de las gradas del altar mayor de altura una tercia”.
Dicho bulto llevaba más de 150 años puesto en ese lugar sin que nadie
protestase ni dijese nada […] los visitadores de la orden de Santiago de la Espada, que es la
administradora de estos territorios decidan derribar dicho bulto porque, según
declaran algunos testigos, es “perjuicio, indecencia y estorbo” […] Un día (16
de marzo) que se encontraban en Campo de Criptana reciben la visita de D.
Fernando Vázquez de Acuña, vecino de Miguel Esteban, el cual pide la revocación
de la orden de tirar el túmulo por pertenecer al comendador Juan de Villaseñor
y ser sepultura de sus ascendentes y descendientes…” Mejor no seguir
reproduciendo el texto. El hecho de que el autor del artículo no indique el
archivo o biblioteca en el que se hallaría el supuesto documento, y su
signatura, demuestra que es una patraña.
La segunda gran falsificación
histórica que afecta a Miguel Esteban está relacionada con la guerra civil
(1936-39). Los franquistas de siempre pretenden justificar sus barbaridades
culpando a los demócratas republicanos que defendieron la legalidad de la
segunda República. Pretenden culparles de la violencia que ellos provocaron
cuando se sumaron a los sediciosos de Mola y Franco y trataron de tomar con las
armas el poder municipal. Por supuesto, todas sus mentiras, para criminalizar a
las víctimas, se están desmontando una a una: los que dieron el golpe de
Estado, fueron los que conspiraron contra la República; los que empezaron
asesinando, fueron los sediciosos de las derechas; los que desataron una represión
genocida, tras la guerra civil, fueron los victoriosos franquistas. Todos sus
intentos por retorcer y deformar la historia, con el concurso de la Iglesia católica, se están
desmontando.
LA MANCHA DEL SIGLO XXI.- La Mancha que conocí en mi
niñez y juventud (décadas 60 y 70, del siglo XX) nada tiene que ver con La Mancha actual, de inicios
del siglo XXI. Mis recuerdos son de casas de blanca cal, con su banda añil; de
hambre y subdesarrollo en hombres y mujeres vestidos de negro, con alpargatas
de esparto… en esa Mancha vigilada por la Guardia Civil, empobrecida
y miserable, de terratenientes y caciques, había carros y galeras tirados por
mulas, en tiempos en los que la siega se hacía a mano (la industrialización del
campo no se generaliza hasta la década de los 70). El agua corriente potable,
no llegaría a las casas migueletas hasta los primeros años de la década de los
60. Hasta entonces, se abastecían con aguadores.
La Mancha de inicios del siglo XXI tiene un grado
aceptable de desarrollo: los carros han desaparecido con las mulas y los
burros, sustituidos por potentes tractores, coches y quads; las chimeneas y
alacenas han dejado paso a las cocinas eléctricas o de gas y grandes
frigoríficos… En La Mancha
han desaparecido, en las tardes de estío veraniego, las mujeres a las puertas
de sus casas, cosiendo y charlando. Tampoco es fácil ver las habituales estampas
de los hombres en las plazas, al anochecer, charlando y fumando tabaco de
picadura, del que llevaban en la petaca. Ahora se reúnen en los bares, a cualquier
hora del día o de la noche; tapean con langostinos y fuman tabaco rubio a la
puerta de los establecimientos. Esa Mancha, dura y castigada por la dictadura
felizmente ya no existe, aunque persisten tipos oscuros, ignorantes y
embrutecidos, propios de otras épocas, que representan a esa otra España profunda
de chistes de cuartel, que huele a incienso y cera, que se pone capirotes,
lleva cruces o arrastra cadenas… y se da golpes de pecho para expresar falsos
sentimientos.
SÉPTIMA EDICIÓN.- Especifico que la séptima edición es
ya una puerta abierta a otros estudios complementarios, de o sobre Miguel
Esteban. Añado mucha información, como la que se encuentra en las Relaciones
Topográficas de Felipe II; aunque la gran Enciclopedia
sobre Miguel Esteban son los cuatro libros del Catastro del marqués de
Ensenada, realizado en 1753, que se conservan en el Archivo Histórico de
Toledo.
El actual alcalde de Miguel Esteban,
Pedro Casas,
en la primavera del año 2008 rechazó en un Pleno Municipal la petición del
Grupo Municipal Socialista para cambiar el nombre de las calles dedicadas a las
bestias apocalípticas franquistas, sin negarse a cumplir la Ley de Memoria Histórica. Dijo
en ese pleno que ya cumpliría con la
Ley… la Ley
no obliga: deja su cumplimiento a la sensibilidad democrática de los políticos.
Y la sensibilidad de algunos políticos de la derecha es comparable a la de un
bote de alcachofas.
Cuatro años después de la petición del grupo socialista de Miguel Esteban,
las calles dedicadas a las alimañas franquistas siguen con sus rótulos. Es el
homenaje permanente a los sediciosos que dieron un golpe de Estado, acabaron
con la libertad y la democracia e impusieron una dictadura durante cuarenta
años.
Fruto de ese intenso trabajo de
propaganda, desarrollado a lo largo de 40 años, es la pervivencia de un
franquismo sociológico incrustado en personas muy ignorantes –algunas también
inteligentes y malvadas: saben lo que dicen y hacen–, que repiten las mentiras
que la dictadura esparció con la colaboración interesada de la Iglesia católica.
Un ejemplo ilustra muy bien el grado
de maldad, intoxicación e ignorancia en Miguel Esteban: Eusebio Patiño Férreo, El Raco, fue
asesinado 1941, tras ser detenido en su casa, donde vivía escondido como un
topo humano desde 1939. Antes de su asesinato, fue salvajemente torturado en el
Ayuntamiento. Le enterraron en algún lugar del cementerio, sin que la familia
pudiera ver el cadáver. Actualmente, hay migueletes y familiares directos de
Eusebio Patiño que creen culpable a Eusebio de su propia muerte, con esa frase
tan repugnante de “Algo haría”. Eusebio Patiño lo único que hizo fue defender
la libertad y la democracia, defender la legalidad de la segunda República
frente a los golpistas. Nadie, a fecha de hoy, es capaz de aportar la menor
prueba de que Eusebio estuviera implicado en algún delito o asesinato: ¡nadie!
Sin embargo, sus asesinos han conseguido criminalizarle, han conseguido que
parte de su propia familia piense que hizo cosas terribles para que fuera
asesinado. Ese es el gran triunfo del franquismo y sus mentiras: criminalizar a
las víctimas, glorificar a los asesinos. Desgraciadamente seguimos en tan
indignos postulados.
Hoy también sabemos que en Miguel
Esteban la historia no fue como nos la contaron: un grupo de sediciosos, con el
jefe local de Falange, se organizó para hacerse con el poder municipal por la
fuerza de las armas, tras el golpe de Mola y Franco, y acabar con las
izquierdas. Y tenían una lista con los nombres de los que iban a ser
asesinados, siguiendo las “directrices” de Mola, empezando por el alcalde
socialista. La jugada les salió mal: milicianos de La Puebla de Almoradiel y
Corral de Almaguer ayudaron a sofocar, detener y desarmar a los sediciosos (ver
capítulo dedicado a la guerra civil).
Tampoco he prestado mucha atención
al periodo municipal franquista. Enumerar a los alcaldes afectos a la dictadura
de Franco, puesto a dedo, es una pérdida de tiempo: representaban lo peor de un
régimen criminal, autoritario y despótico. Y si hicieron algo por Miguel
Esteban, como pueblo, no ha quedado muestra alguna. Quizá el haber proyectado
algún parque, con sus correspondientes comisiones, siguiendo modelos de otros
pueblos.
Aporto las fuentes documentales
utilizadas y consultadas, con las signaturas de los documentos
correspondientes… Son decisivas para acabar con las mentiras de los
cripto-franquistas, que parecen añorar otra dictadura; aporto toda una extensa
bibliografía, para intentar acabar con tantas patrañas.
Quiero alertar sobre los contenidos
de ciertas enciclopedias abiertas en Internet, elaboradas con artículos de
“miles de personas”, porque no todos los informadores vuelcan información veraz
y auténtica. La información que se refleja sobre Miguel Esteban, en la Wikipedia (septiembre
del 2012), está falseada por algún individuo de la derecha más montaraz. Dos
ejemplos dejan muy claro que el autor del artículo sabe que está mintiendo,
cuando impide modificaciones en el texto y lo bloquea:
1.- Otorga unos orígenes muy falsos
a Miguel Esteban, a partir del caso falso del pleito de lindes. Por supuesto,
el autor de la falsificación no indica el archivo o biblioteca, ni la signatura
del supuesto documento. Si quieren casos antiguos, relacionados con Miguel
Esteban, pueden buscar en el Archivo Diocesano de Cuenca, que guarda procesos
de la Inquisición
contra algunos migueletes: podrán comprobar el control que ejercían la iglesia
y su inquisidor y los terratenientes. También pueden buscar en el Archivo
Histórico Nacional (Madrid), donde seguro que hay más documentación en el
material que conservan sobre el Monasterio de Uclés.
2.- La llamada Plaza Mártires,
antigua Plaza del Ayuntamiento (un adefesio, tras la remodelación aprobada por
el alcalde Pedro Casas… aunque posiblemente nuestros gustos estético-arquitectónicos
sean opuestos y él considere que aquello es una maravilla), está dedicada a los
caídos fascistas que se levantaron en armas contra la legalidad de la República (durante un
tiempo en la Wikipedia
se informaba falsamente de que estaba dedicada a los caídos de la guerra: el
autor falseó deliberadamente la historia para justificar que el PP mantiene el
nombre). Esa plaza se dedicó en el periodo franquista a los cuatro sediciosos
que fueron fusilados en ese lugar el 20 de julio de 1936 por levantarse en
armas contra la legalidad de la República.
Mantener ese nombre, en la actualidad, es otra indignidad.
Por supuesto, no hay un solo nombre dedicado a los que lucharon en defensa de
la libertad y la democracia.
Podría enumerar más hechos, episodios
migueletes de ayer y hoy, que se explican con más detalle en esta séptima
edición. Pero mientras no se sitúen bien los episodios auténticos que van desde
la segunda República al primer franquismo genocida, respetando los hechos tal y
como fueron –no como la derecha quiere presentarlos–, hay poco que añadir.
Pablo Torres Fernández
Madrid, 24 de septiembre del 2012
[1] “1809: una guerra, un patriota y un plan de
reforma de la educación pública”. Teresa Nava Rodríguez (U. Complutense de
Madrid). Cuadernos de Historia Moderna. Anejos 2008, VII, 277-298.
[2] Sepulcro levantado de la tierra/Montecillo
artificial con que en algunos pueblos antiguos era costumbre cubrir una sepultura.
Diccionario de la RAE.
[3] Cuando redacto estas líneas.
[4] La calle de este genocida ha cambiado de nombre,
a mediados del 2010: ahora está dedicada al padre Joaquín (Joaquín Fernández
Tébar). Un militar sedicioso y criminal por un sacerdote católico.
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