jueves, 17 de enero de 2013

LAS FOSAS DE LA DICTADURA DE FRANCO




En Madrid, España, en la actual sede del Partido Socialista de Madrid, en la sala donde los franquistas juzgaron y condenaron al poeta Miguel Hernández, hay una pequeña muestra dedicada a la Memoria Histórica. Merece la pena verla, recordar a todos los que lucharon por la libertad y la democracia. Los franquistas trataron de borrar su memoria. Pero no lo han conseguido. Sus huesos están ahí, recordando día  tras día su causa, la causa de la libertad y la democracia.

España es el único país de Europa occidental que ha tenido una dictadura, tras la guerra civil (1936-1939), que ha durado cuarenta años (abril de 1939- noviembre de 1975), dos generaciones; sostenida con brutalidad y terror. Las potencias occidentales, Francia, Inglaterra, Estados Unidos..., consintieron la dictadura de Franco por simples intereses económicos y estratégicos. Los gobiernos de los EEUU instalaron sus bases militares, los ingleses siguieron tranquilamente en Gibraltar, riéndose de las pretensiones del pequeño y sanguinario dictadorzuelo. Pero Franco y sus falangistas dejaron para la posteridad un legado de terror: las fosas comunes, donde mal enterraron a más de 150 cincuenta mil republicanos demócratas, asesinados mayoritariamente con posterioridad a 1939, una vez finalizada la guerra civil. Son los vestigios más evidentes del genocidio franquista.
La derecha española, de raíces franquistas, no quiere saber nada de las fosas; o no quiere reconocer el genocidio franquista, o le importa muy poco que ese legado de sangre y terror se perpetúe para su vergüenza y la del conjunto de España. Y no suelen interesarse en exhumar los restos de los asesinados para darles entierro digno. Ignoran la Ley de Memoria Histórica –una ley hecha con miedo a la derecha y a la iglesia católica–, porque es una ley que no obliga. La Ley recomienda y para la mayoría de la derechuza española, esas recomendaciones no tienen el menor valor: se las pasan por la entrepierna. Hacen y deshacen a su antojo: España es su finca particular, desde hace siglos.

 
Tomás Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid, declaró que “La recuperación de la memoria histórica no obedece a una revancha. Se trata de dignidad, pese a que algunos quieren reescribir la historia de España y borrar aquella dictadura y golpe militar que desencadenó esa profunda herida que fue la Guerra Civil. Hay un clamor social para recuperar esa memoria. Esos que se ofenden cuando les decimos que son los nietos de los que robaron la infancia y la vida a muchos españoles, y que son los herederos políticos de la dictadura, son aquellos que nunca condenaron la dictadura. Y reivindicar a nuestros muertos, a nuestros exiliados políticos y a los del exilio económico, que fueron también resultado de aquella dictadura, es un ejercicio necesario para que seamos dueños de nuestro futuro y recordemos que el enemigo de la izquierda nunca es la izquierda”.

La exposición estará  abierta hasta el 25 de enero del 2013, en la sede del PSM en Callao. Hay paneles explicativos y una fotografía de una fosa común a tamaño real, del Monte La Andaya, en Lerma (Burgos), donde se hallaron más de 60 restos de cuerpos, incluidos los de  toda la corporación municipal de 1936 de Aranda del Duero y, al menos, un diputado.

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