Fotos: Pablo Torres
Miles de trabajadores
de la Sanidad
de Madrid, acompañados de miles de ciudadanos demócratas, han vuelto a salir a
las calles en protesta contra los planes privatizadores del Gobierno del Partido Popular
en la Comunidad
de Madrid, presidida por el conocido Ignacio González, en sustitución de
Esperanza Aguirre.
Acabadas las
fiestas de Navidad, fin de año y Reyes, la mayoría de los trabajadores de la Sanidad de Madrid,
acompañados por miles de ciudadanos demócratas, han vuelto a salir a las calles en
protesta contra los injustificables planes privatizadores del Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid,
presidida por el conocido Ignacio González, en sustitución de Esperanza Aguirre.
Entre los gritos más coreados: “¡Que
no, que nos privatizan!”, Para la privada, nada, nada, nada”, “Que se metan por
el c… la reforma laboral”. El Gobierno regional del PP quiere poner en manos
privadas la gestión de 6 hospitales y 27 centros de salud. El Gobierno del
Partido Popular, con un presidente no elegido por los ciudadanos, al dimitir Esperanza Aguirre sin dar explicaciones convincentes, quiere hacer de
la Sanidad un
gran negocio para unos pocos, a costa de la salud de los madrileños. Les importa
más el dinero que la salud de los ciudadanos. Y se mirará más si el enfermo es
o no es rentable para las empresas beneficiarias de las privatizaciones.
La marcha blanca salió de la plaza
de Neptuno, en un día brumoso y frío, y llegó hasta la Puerta del Sol, tras
recorrer el Paseo del Prado hasta Cibeles, y la calle Alcalá. Participaron más
de sesenta mil personas –según cálculos propios–.
El Gobierno del
Partido Popular, con un presidente
no elegido por los
ciudadanos, quiere hacer
de la Sanidad un gran negocio
para unos pocos,
con la salud de los
madrileños. Los privatizadores
únicamente están
interesados en el dinero
que unos pocos "elegidos" se pueden
embolsar.
Quizá después les
contraten como asesores,
como ha sucedido en
Telefónica y otras empresas
antes públicas... y así se puedan forrar.
La Policía pudo generar
graves incidentes cuando, para provocar, varios agentes pidieron el DNI a distintos
manifestantes de avanzada edad –según informó el diario PÚBLICO–. Es otra de
las formas de intimidación de las fuerzas de represión de la Policía Nacional al mando de
Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid,
mujer muy conocida por su ideología ultra, próxima a la extrema derecha.
Desistieron de su acción cuando se les rodeó y gritó “¡¡Vergüenza, vergüenza,
fuera, fuera!!”.
Otros de los miles de carteles decían: “No pagues el euro por receta”, “Es
criminal recortar la sanidad”, “Con la sanidad del PP al cielo pronto iré”. Eugenio
Cabeza, con las dos piernas amputadas, en su silla de ruedas al frente de la
cabecera de la manifestación, dijo: “Mi pensión no llega a 1.000 euros y ahora
tendré que pagar el 10 por ciento de mi medicación. Me voy a declarar insumiso
del euro por receta, porque estos recortes ya no se pueden afrontar. Y si no le
paramos los pies a este Gobierno, al final nos van a quitar hasta la cabeza”.
Pablo
Torres (Madrid, 7 de enero 2013)
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