domingo, 20 de enero de 2013

VERDADES [COMO PUÑOS] Y TONTERÍAS… A ELEGIR




“ … Aquí la única dirección reseñable es arriba y abajo, obviamente. Los partidos políticos pertenecen a la banca, que es quien los financia, al igual que los sindicatos mayoritariamente al Estado, que es quien los financia. La corrupción no es una anécdota. La corrupción es el régimen y la extorsión, su método. El Estado es un cuerpo parasitario y su objetivo nunca será el bien común sino el privado, el bienestar de clase, de su clase. En España tenemos una Administración colonial que hace lo que le digan fuera a cambio de impunidad en sus desfalcos. España pertenece activamente a la mayor organización terrorista de la historia del planeta: la OTAN, principal sospechosa de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, entre otras muchas desgracias. España es una monarquía por la gracia del Pentágono, a quienes lo que les importa es la estabilidad de sus bases militares. Es súbdita de la Unión Europea, una auténtica cueva de piratas desde donde un día se ordena desmantelar la industria para contentar a los industriales del Norte; y otro, a desmontar la agricultura para contentar a la agro-industria de Francia; o, como vemos últimamente, jalear el robo a espuertas sobre la población peninsular. La Unión Europea nos quiere como camareros y albañiles con la ciencia prohibida y la cultura de rodillas, sin universidades: brutos, pobres y enfermos. Este es un país de asesinos y asesinados, con las cunetas llenas de olvidados y las calles llenas de intocables. Aquí se entierra a los fascistas con gaiteros y se celebran las matanzas del Nuevo Mundo y, cuando no, se divierten torturando bestias los domingos. Luego está la mafia de Roma que entiende la sodomía como un método pedagógico perfectamente aceptable… es la apoteosis de los cretinos. Pero lo realmente preocupante es la obediencia. Ese es el mayor problema que tenemos, la obediencia y la candidez”.

Santiago Sierra (supuesto artista radical)
De la entrevista en Babelia/El País. 19 de enero 2013. Páginas 10 y 11.


“Nuestros políticos y prohombres son más idiotas de lo que se ve a diario y a primera vista, que ya es una permanente exhibición de idiocia, acompañada de sinvergonzonería las más de las veces. No les costaría nada ser un poco más astutos y guardar las apariencias, no sólo resultaría beneficioso para ellos sino para el conjunto de la población…”

Javier Marías (Del artículo “Más idiotas de lo que parecen”.
El País Semanal, número 1.895. Domingo 20 de enero 2013. Página 74)

jueves, 17 de enero de 2013

LAS FOSAS DE LA DICTADURA DE FRANCO




En Madrid, España, en la actual sede del Partido Socialista de Madrid, en la sala donde los franquistas juzgaron y condenaron al poeta Miguel Hernández, hay una pequeña muestra dedicada a la Memoria Histórica. Merece la pena verla, recordar a todos los que lucharon por la libertad y la democracia. Los franquistas trataron de borrar su memoria. Pero no lo han conseguido. Sus huesos están ahí, recordando día  tras día su causa, la causa de la libertad y la democracia.

España es el único país de Europa occidental que ha tenido una dictadura, tras la guerra civil (1936-1939), que ha durado cuarenta años (abril de 1939- noviembre de 1975), dos generaciones; sostenida con brutalidad y terror. Las potencias occidentales, Francia, Inglaterra, Estados Unidos..., consintieron la dictadura de Franco por simples intereses económicos y estratégicos. Los gobiernos de los EEUU instalaron sus bases militares, los ingleses siguieron tranquilamente en Gibraltar, riéndose de las pretensiones del pequeño y sanguinario dictadorzuelo. Pero Franco y sus falangistas dejaron para la posteridad un legado de terror: las fosas comunes, donde mal enterraron a más de 150 cincuenta mil republicanos demócratas, asesinados mayoritariamente con posterioridad a 1939, una vez finalizada la guerra civil. Son los vestigios más evidentes del genocidio franquista.
La derecha española, de raíces franquistas, no quiere saber nada de las fosas; o no quiere reconocer el genocidio franquista, o le importa muy poco que ese legado de sangre y terror se perpetúe para su vergüenza y la del conjunto de España. Y no suelen interesarse en exhumar los restos de los asesinados para darles entierro digno. Ignoran la Ley de Memoria Histórica –una ley hecha con miedo a la derecha y a la iglesia católica–, porque es una ley que no obliga. La Ley recomienda y para la mayoría de la derechuza española, esas recomendaciones no tienen el menor valor: se las pasan por la entrepierna. Hacen y deshacen a su antojo: España es su finca particular, desde hace siglos.

 
Tomás Gómez, secretario general del Partido Socialista de Madrid, declaró que “La recuperación de la memoria histórica no obedece a una revancha. Se trata de dignidad, pese a que algunos quieren reescribir la historia de España y borrar aquella dictadura y golpe militar que desencadenó esa profunda herida que fue la Guerra Civil. Hay un clamor social para recuperar esa memoria. Esos que se ofenden cuando les decimos que son los nietos de los que robaron la infancia y la vida a muchos españoles, y que son los herederos políticos de la dictadura, son aquellos que nunca condenaron la dictadura. Y reivindicar a nuestros muertos, a nuestros exiliados políticos y a los del exilio económico, que fueron también resultado de aquella dictadura, es un ejercicio necesario para que seamos dueños de nuestro futuro y recordemos que el enemigo de la izquierda nunca es la izquierda”.

La exposición estará  abierta hasta el 25 de enero del 2013, en la sede del PSM en Callao. Hay paneles explicativos y una fotografía de una fosa común a tamaño real, del Monte La Andaya, en Lerma (Burgos), donde se hallaron más de 60 restos de cuerpos, incluidos los de  toda la corporación municipal de 1936 de Aranda del Duero y, al menos, un diputado.

lunes, 7 de enero de 2013

LA MAREA BLANCA VUELVEN A LAS CALLES





Fotos: Pablo Torres
Miles de trabajadores de la Sanidad de Madrid, acompañados de miles de ciudadanos demócratas, han vuelto a salir a las calles en protesta contra los planes privatizadores del Gobierno del Partido Popular en la Comunidad de Madrid, presidida por el conocido Ignacio González, en sustitución de Esperanza Aguirre.

Acabadas las fiestas de Navidad, fin de año y Reyes, la mayoría de los trabajadores de la Sanidad de Madrid, acompañados por miles de ciudadanos demócratas, han vuelto a salir a las calles en protesta contra los injustificables planes privatizadores del Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid, presidida por el conocido Ignacio González, en sustitución de Esperanza Aguirre.
            Entre los gritos más coreados: “¡Que no, que nos privatizan!”, Para la privada, nada, nada, nada”, “Que se metan por el c… la reforma laboral”. El Gobierno regional del PP quiere poner en manos privadas la gestión de 6 hospitales y 27 centros de salud. El Gobierno del Partido Popular, con un presidente no elegido por los ciudadanos, al dimitir Esperanza Aguirre sin dar explicaciones convincentes, quiere hacer de la Sanidad un gran negocio para unos pocos, a costa de la salud de los madrileños. Les importa más el dinero que la salud de los ciudadanos. Y se mirará más si el enfermo es o no es rentable para las empresas beneficiarias de las privatizaciones.


            La marcha blanca salió de la plaza de Neptuno, en un día brumoso y frío, y llegó hasta la Puerta del Sol, tras recorrer el Paseo del Prado hasta Cibeles, y la calle Alcalá. Participaron más de sesenta mil personas –según cálculos propios–.

El Gobierno del Partido Popular, con un presidente
no elegido por los ciudadanos, quiere hacer
de la Sanidad un gran negocio para unos pocos,
con la salud de los madrileños. Los privatizadores
únicamente están interesados en el dinero
que unos pocos "elegidos" se pueden embolsar.
Quizá después les contraten como asesores,
como ha sucedido en Telefónica y otras empresas
antes públicas... y así se puedan forrar.

            La Policía pudo generar graves incidentes cuando, para provocar, varios agentes pidieron el DNI a distintos manifestantes de avanzada edad –según informó el diario PÚBLICO–. Es otra de las formas de intimidación de las fuerzas de represión de la Policía Nacional al mando de Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid, mujer muy conocida por su ideología ultra, próxima a la extrema derecha. Desistieron de su acción cuando se les rodeó y gritó “¡¡Vergüenza, vergüenza, fuera, fuera!!”.

Otros de los miles de carteles decían: “No pagues el euro por receta”, “Es criminal recortar la sanidad”, “Con la sanidad del PP al cielo pronto iré”. Eugenio Cabeza, con las dos piernas amputadas, en su silla de ruedas al frente de la cabecera de la manifestación, dijo: “Mi pensión no llega a 1.000 euros y ahora tendré que pagar el 10 por ciento de mi medicación. Me voy a declarar insumiso del euro por receta, porque estos recortes ya no se pueden afrontar. Y si no le paramos los pies a este Gobierno, al final nos van a quitar hasta la cabeza”.
Pablo Torres (Madrid, 7 de enero 2013)

sábado, 5 de enero de 2013

MADRID. PUERTA DEL SOL. San Ginés. Devoción y chocolate [1]




Es el centro descentrado de la ciudad, un espacio único y universal que nunca duerme. La Puerta del Sol de Madrid es estancia, zaguán distribuidor que te puede llevar, o dejar ir, siguiendo hacia el oeste, a la Plaza de Ópera utilizando la calle Arenal, con una parada en san Ginés.
En el callejón de san Ginés hay una librería de viejo, de libros usados. Ocupa un pequeño rincón: quiere ser un chiscón saturado de papel viejo, amarillento, ámbar. Dentro del callejón, un poco más arriba, está la chocolatería de san Ginés, un establecimiento con reminiscencias ochocentistas. Es imperdonable no tomarse un chocolate con churros o porras, esencia de un hambre antigua: masa de harina frita para llenar el estómago. 

          La iglesia de san Ginés era y es templo católico de y para ricos, con sus menesterosos a la puerta. Los adinerados pueden ejercer la caridad, descargar su mala conciencia con unas pocas monedas. Es lo que se llama caridad, muy importante para los cristianos: demuestran buenos sentimientos hacia los desgraciados que, por no tener, no tienen ni que llevarse a la boca.

Madrid, viernes 4 de enero 2013.