domingo, 5 de junio de 2011

ESPAÑA, UNA DEMOCRACIA BANANERA (y 3). TODA LA PRENSA, EN MANOS DE LA DERECHA

La ausencia de Prensa de izquierdas –excluimos los panfletos de partidos residuales de extrema-izquierda– determina la baja calidad de la democracia española, una democracia de fachada, bananera, que ha creado una “partitocracia” que pasa de los ciudadanos: los ignora

Foto: El Templo de Debot (al fondo la plaza de España, Madrid, España),
4 de junio 2011, antiguo Cuartel de la Montaña.

            La Prensa en España está en manos de las derechas, o de la extrema derecha. Un repaso a los medios más conocidos, editados en Madrid, pone los pelos de punta:

LA RAZÓN.- Pertenece al Grupo Planeta, creado en tiempos por el señor Lara, hombre de negocios muy acomodado en el franquismo quizá porque fue capitán del ejército de Franco. Preside el grupo José Manuel Lara, hijo de Lara, hombre tan nacionalista que llegó a tener en propiedad y editar el diario catalán Avui (nacionalismo catalanista), cuando también editaba La Razón (nacionalismo españolista). Este hombre, al que hay que "reverenciar" porque da trabajo a miles de personas, no parece disfrutar con la democracia.
            El diario La Razón, también llamado La Sinrazón, está en posturas extremas. Defiende con uñas y dientes a las derechas, utilizando la técnica de culpar de todos los males a la izquierda (representada por el PSOE, un partido social-demócrata muy alejado de postulados de izquierdas). Los columnistas o “calumnistas” de La Razón lo tienen claro: todo lo bueno lo hace la derecha, todo lo malo es producto de la izquierda. Y repiten y repiten consignas, día tras día, machaconamente, hasta que cala en la sociedad. Por supuesto, pasan de la sociedad y de los ciudadanos: únicamente defienden a los empresarios y a la iglesia católica.

ABC.- Cabecera histórica de la Prensa española, ahora en manos de un grupo económico italiano –¿cuántos grupos económicos españoles actúan en Italia?–. Defiende a la derecha más tradicional y rancia española, la que se peina con gomina, con una marcada defensa de la monarquía, sin olvidarse de la iglesia católica. Sus informaciones están tratadas con los mismos criterios de La Razón: todo lo bueno es producto de las derechas, de los ejemplares empresarios españoles (incluido el patán que presidió la CEOE, que llevó a la ruina al grupo Marsan); todo lo malo es obra del socialismo, de rojos resentidos. Los columnistas de este periódico son auténticos cavernícolas, mercenarios bien pagados dispuestos a ensañarse contra el primero que se les ponga enfrente.

EL MUNDO.- Propiedad de un grupo económico italiano, está dirigido por un auténtico enfermo mental. Hace algunos años, el director de este medio, Pedro José Ramírez, y E. Menéndez, abogado y delincuente en busca y captura, que editaba el diario Ya, mantuvieron durísimos enfrentamientos que se pueden buscar en las hemerotecas: E. Menéndez se ensañó con Pedro José Ramírez, a cuenta del lío sexual que, supuestamente, Pedro Jota mantuvo con una guineana de nombre Exuperancia Rapú, a la que pedía que le llamara “guarra”, desvestido con un corpiño y látigo en mano.
            Desde el diario EL MUNDO se han divulgado las teorías más estúpidas, absurdas, falsas, ridículas y surrealistas sobre el atentado del 11-M. Si hiciéramos caso a Pedro José Ramírez y a su agresiva manada de delirantes, el atentado islamista del 11-M hubiera sido obra de los servicios secretos marroquíes, más la CIA, más los servicios secretos españoles, más el Mosad, más un sector de la Guardia Civil que no quiere llevar tricornio y parte de la policía municipal de Móstoles liderada por el sargento Arensibia, más un alpinista que se perdió en Nepal, más la cabra de la legión de Tenerife (si en Tenerife hay Legión) que hubiera sido la autora intelectual del atentado. No sienten el menor respeto por las víctimas: el dolor de las víctimas se lo pasan por la entrepierna.
Por supuesto, jamás han aportado una sola prueba que avale sus tonterías e inmundicias. Pero les da igual: ellos a lo suyo. Y lo suyo es enredar, mentir, manipular… el psiquiatra más sereno y pachorro se volvería loco si leyera los titulares de EL MUNDO y los diera por ciertos: hoy dicen una cosa, mañana otra, pasado mañana otra diferente a las dos anteriores. Puro disparate: esquizofrenia en estado visceral. Así es Pedro José Ramírez, un maestro en el arte de la manipulación del lenguaje para deformar la realidad y presentarla tal y como él entiende que es la realidad. Y no hay otra realidad que la descrita por Pedro José Ramírez, capaz de dar por bueno que el ácido bórico es un potente explosivo o implicar a Javier Gurruchaga en los atentados del 11-M porque en una furgoneta de los terroristas apareció una casete del grupo Mondragón. ¡Madre mía, qué locura, qué peligro!
            El diario EL MUNDO es derecha pura y dura. Recuerda mucho al diario EL ALCÁZAR, periódico de la dictadura que también ofrecía a sus lectores toda suerte de teorías y conspiraciones contra el régimen. Los columnistas de EL MUNDO dan miedo, especialmente Salvador Sostres, un psicópata sexual obsesionado con las menores; y Federico Jiménez Losantos, antiguo militante de la extrema izquierda (Movimiento Comunista, Bandera Roja), ahora al servicio de la extrema derecha. Bien es cierto que la derecha paga muy bien a traidores y renegados.
            Entre los méritos de Pedro José Ramírez, un tipo corajudo que maltrata sistemáticamente a la izquierda, está el tener acojonado a ZP. El presidente del Gobierno le tiene pánico. No sigo, porque podría escribir un tratado sobre los delirios de Pedro José Ramírez.

EL PAÍS.- Es el periódico español de referencia, el de mayor prestigio. Reconocido internacionalmente, puede medirse con la mejor prensa mundial, desde The Guardian al New York Times. Pero EL PAÍS no es un periódico de izquierdas. EL PAÍS es un medio de centro-derecha, acusado de ser de izquierdas en España por la sola razón de que la derecha española no es derecha: es extrema derecha. Y la extrema derecha española, agrupada en el Partido Popular, ha desplazado a la izquierda española, situándola en el centro o centro-derecha (El Partido Socialista no es un partido de izquierdas).
            El diario EL PAÍS valora muy bien la información: presenta las noticias muy bien, con cierta neutralidad. Entre los mejores directores del periódico: Juan Luis Cebrián y Jesús Cebeiro, tipos muy curtidos. Otro parcela es la que ocupan los “opinadotes”, entre los que hay muy tibios, muy orgánicos: Santos Juliá es la moderación que gusta al poder, un intelectual discreto, no molesto, de obra muy floja (formará parte de los autores que figurarán en los manuales que obligan a estudiar a los alumnos de los institutos); Javier Pradera, de familia franquista, columnista relumbrón, defensor de la teoría (falsa) de la ejemplaridad de la Transición política de la dictadura a la democracia; Ignacio Sotelo, un mediocre allá en Alemania… Sorprende mucho que EL PAÍS castigue a una buena parte de sus lectores con artículos de Mario Vargas Llosa. El escritor, reciente premio Nobel, un tipo insufrible, es muy, muy de derechas. Su obra literaria está sobrevalorada, sin que tenga categoría para ser premio Nobel (Echegaray o Cela tampoco la tenían, por citar dos ejemplos). Tiene artículos sobre África o Suramérica que producen auténtica repugnancia. Sorprende también que tengan como colaborador a Boris Izaguirre, un tipo tan frívolo como impresentable, que está donde está por sus exhibiciones homosexuales… Sus artículos apestan a Chanel nº 5. A este paso, el diario El País acabará siendo una mezcla entre revistas del corazón y cotilleos y diarios deportivos, con algo de seriedad en las secciones de España (Política) y Economía. Y es el periódico de referencia para la izquierda.
            Lo expresado sobre la Prensa escrita, se puede decir de la radio o la televisión, de los medios audio-visuales en general: están en manos de la derecha, copados por seudo-periodistas de la derecha obedientes a la voz de su amo; aunque muy bien pagados, porque la derecha siempre paga muy bien.
            No sigo, para no cansar a mis lectores. En el blog todavía no somos muchos, pero si dos y dos y cincuenta hacen un millar… (poema de un escritor estadounidense. Averiguarlo).

NOTA: Todo lo aquí expuesto, se puede demostrar. Pero el objetivo de este blog no es ofrecer un extenso ensayo o investigación sobre las deficiencias de la democracia española, analizando la Justicia o la Prensa. El objetivo del blog es abrir los ojos de los ciudadanos, que soportan democracias bananeras, en manos de políticos poco demócratas que limitan la participación ciudadana, que utilizan leyes electorales no proporcionales a los votos emitidos, que se niegan a aprobar leyes de transparencia…

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