“La
Trocha”, en la calle Huertas de Madrid, fue el escenario de la presentación de
la novela negra “Pasos en la niebla”, de Pablo Torres, primer caso del
investigador
Tadeus Kunzt
De izquierda a derecha: Mercedes del Castillo, Pablo Torres y Francisco Minaya (foto: Roberto Valverde)
Con puntualidad madrileña se inició la presentación de la
primera novela negra de Pablo Torres,
“Pasos en la niebla (The sky road)”. Fue el jueves 21 de septiembre del 2017, a
las siete de la tarde. En el acto intervinieron Mercedes del Castillo, del equipo de Atlantis Ediciones; y Francisco
Minaya, periodista de Sucesos del mítico diario PUEBLO; y el autor, Pablo
Torres. Explicaron algunas facetas de la obra y los motivos por los que el autor
ha salido de su aislamiento literario y trata de darse a conocer a los lectores,
al gran público.
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Abrió
el acto Mercedes del Castillo. Se detuvo en el autor, haciendo un breve recorrido por su producción literaria, casi clandestina, empezando
por “El hongo de la sabiduría” (1995), su segunda novela –la primera, “Los ojos
de María”, desea que permanezca inédita–. Un año después, en 1996, vio la luz
“En brazos de Carlota”, en una primorosa edición de bibliofilia (agotada). Con
“El cuplé de la geisa” (escrita en 1998, editada en 1999) se adentró en la
novela “gamberra”, narrando las peripifias de un grupo de “hampones” tratando de
robar un caballo de carreras (agotada). Con “El doncel” (terminada en junio del
2001, publicada en el 2006) quedó finalista en el Premio de Novela Histórica
Ciudad de Toledo. Fue la única novela finalista no publicada por MR. Quizá es
que no fuera una narración políticamente correcta. En el 2010 finalizó “El
ladrón de sueños”, segunda novela gamberra, inédita para no herir sensibilidades…
Después
Mercedes del Castillo presentaría a Francisco Minaya, del que diría: “es periodista. Formó parte del
equipo de Sucesos del diario PUEBLO, durante la Transición. Entre sus mejores
artículos, la información que hizo sobre el caso del Camping de Los Alfaques.
Vio todo el desastre y el calor generado por la explosión hizo que se
derritieran hasta los vasos de Duralex. El equipo de Sucesos del diario PUEBLO
era posiblemente el mejor de toda la Prensa escrita de Madrid en aquellos años.
Estábamos: Francisco Minaya, Antonio Echarri, Jesús Duva y Pablo Torres (logró
una entrevista en exclusiva con El Lute, cuando estaba preso en el penal de
Cartagena, Murcia). Minaya fue el creador de la página Ovni-Experiencia, Pablo
Torres fue el que incordió con los jefes hasta que logró su edición.
Ovni-Experiencia tenía miles y miles de seguidores. Fue todo un fenómeno en la
Prensa escrita. Pablo Torres, Francisco Minaya y Pilar Benito son autores de un
libro sobre el 11-M, editado por Martínez Roca. El contenido sobre la autoría
de los hechos del atentado terrorista no gustó a la editorial. Los autores no
se creyeron nunca las delirantes teorías sobre ETA. La editorial apenas
difundió quizá el mejor libro sobre el 11-M, el que hicieron Pablo, Francisco y
Pilar”.
Los asistentes prácticamente ocuparon todo el aforo de "La Trocha", un lugar donde charlar,
leer o escuchar jazz (Foto: Roberto valverde).
El
siguiente turno de palabra fue para Francisco Minaya, que se centró en la
personalidad del autor, destacando una de sus principales características, la
tenacidad, que puede ser confundida con “ideas fijas”; y su capacidad de
trabajo. No se olvidó de la pasión de Pablo Torres por la fotografía, transmitida
a su hijo Pablo –es mejor fotógrafo que yo, dijo–. También se detuvo en que, dentro
de su producción literaria, acota bien las distintas clases sociales, que definen
los movimientos sociales. Por supuesto, recordó/recordaron sus tiempos de reporteros
de Sucesos en el diario PUEBLO, un medio de información fundado en la dictadura
franquista que, durante la Transición política, hizo de la libertad de expresión
su bandera, con algunas excepciones. En la Redacción de PUEBLO convivían periodistas
de todas las ideologías.
Francisco
Minaya dedicó unos minutos al libro sobre el atentado del 11-M que, con Pablo Torres
y Pilar Benito, completaron en dos semanas. Fueron quince días intentos,
trabajando contra-reloj, entrevistando a víctimas de los atentados, dentro o
fuera de los hospitales. El libro, quizá el mejor que se publicó sobre el 11-M
no terminó de gustar a la editorial Martínez Roca: no le dio la mejor difusión
posible.
Animó a
los presentes a leer la obra, a compartir las peripecias de Tadeus Kunzt, un
investigador privado diferente, sin un pasado sórdido; una persona que no
necesita bebidas alcohólicas para ahogar sus amarguras… porque no es una
persona amargada. No le gustan ni la desigualdad ni la injusticia y Tadeus
Kunzt se resiste a pasar por la vida como un miserable.
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La
intervención de Pablo Torres se inició con una frase bastante conocida y
aceptada: "Los periodistas que hemos hecho sucesos, sabemos que la realidad
supera con mucho a la ficción". El vivero de la novela negra son los sucesos.
Los autores de novelas negras o policiacas, trabajamos con una realidad que
puede parecer ficción.
En mi
caso, nunca hubiera imaginado un caso como el del “crimen de la maleta”. Un
homosexual condenado en un país nórdico, que sale de la cárcel y se traslada a
España, cambiándose de nombre; que tiene una cita con un peluquero homosexual
al que finalmente asesina y descuartiza. Lo mete en una maleta y lo tira a un
contenedor de basura, dejando un rastro. Cuando van a identificarle, el asesino
mata a un policía, aunque resulta muerto por el segundo policía que estaba en
la investigación” (sic).
Los casos
de Tadeus Kunzt se basan todos en hechos reales. Los personajes no son reales,
o su realidad se compone de características de diferentes personas.
Tadeus
y sus socios en la Agencia de Investigación no se dedican las 24 horas a la
Agencia. Tienen sus vidas, sus conflictos sentimentales. Vivimos tiempos
complejos, donde realidades y apariencias se confunden. Los lectores de los
casos de Tadeus no sólo van a encontrar crímenes o estafas, bajas laborales
fraudulentas o espionaje industrial. Bajo todos esos casos subyacen los
problemas sociales que nos preocupan y condicionan.
La
novela negra permite desmenuzar nuestro tiempo, un tiempo difícil, complejo,
por no decir cabrón. Las relaciones han cambiado, a mejor. Hace 20 años era
impensable cambios en la sociedad del calado de la legalización del matrimonio
homosexual.
Pablo
Torres explicó que no sólo ha escrito novela. Tiene guardadas algunas biografías,
como la de su tío Teófilo, miliciano de la segunda República, que luchó por la
libertad y la democracia con sólo 16 años; y la de su abuelo materno, Cristóbal,
un personaje singular: anarquista socarrón y mujeriego, miliciano del Ejército
de la segunda República que tiene entre sus “hazañas” el haber echado abajo la
campana mayor de la iglesia de El Toboso. Siempre le dijo a su nieto, al que
conoció hacia 1970, que lo hizo porque la República necesitaba metales para
fabricar armas y munición. Cristóbal se casó en primeras nupcias con una viuda catolicona,
hija de cura, que aportaba cuatro hijos a su segundo matrimonio: aquello acabó
como el rosario de la aurora.
Pablo
Torres explicó el título del libro. El título original es “The sky road”, o el
camino del cielo, una ruta que hay en una micro-península junto a Clifden,
pueblo de la costa oeste de Irlanda. Para el autor es un lugar mágico, lleno de
bruma a primeras horas de la mañana: adentrarse en esa zona es como navegar
entre brumas y sombras. Para la primera edición española entendio, junto con
los editores, que sería mejor buscarle un título en español. Se decidió por “Pasos
en la niebla”, manteniendo entre paréntesis The sky road.
Pablo
Torres, Mercedes del Castillo y Francisco Minaya quisieron que los asistentes
al acto participaran. Y empezaron las preguntas y las afirmaciones o
matizaciones. Intervino en primer lugar Rafael Rodríguez, personaje importante
también en el diario PUEBLO, abundando en las características del autor, al que
conoce desde 1969, año en el que Pablo Torres empezó a trabajar en el periódico.
También hablaron José Manuel Fernández, diputado de IU, jubilado, aprovechando
para anunciar un acto en reivindicación del escritor Arturo Barea; Carlos Hernández,
profesor, lector empedernido, bibliófilo, también amigo del autor; Tere Rodríguez,
que recordó un libro “best-seller” en su pueblo: “Los años oscuros en Miguel
Esteban, Toledo. Represión y fascismo en Castilla La Mancha. 1931-1945”. En la
obra recupera la auténtica historia de su pueblo, en los años de la guerra
civil y primer franquismo.
Al
final del acto, la firma de ejemplares, con bolígrafo rojo; y alternando los
nombres de Tadeus Kunzt y Pablo Torres. Protagonista y autor comparten algunas
facetas. Se pueden descubrir con la lectura de “Pasos en la niebla”.
Gabriel Argumánez
Fotos: Roberto Valverde
Nota: los interesados en la obra, puede pedirla a: