miércoles, 10 de junio de 2015

BUÑUEL, UN GENIO CENSURADO





 
Javier Herrera publica “Luis Buñuel en su archivo. De Los olvidados a Viridiana”, obra que estudia el periodo mexicano del cineasta español, entre 1950 y 1961
  
     Luis Buñuel dirigió en México, en 1946, "Gran casino", por encargo de Óscar Dacingers, con Jorge Negrete y la cantante y actriz Libertad Lamarque. La película fue un rotundo fracaso: estuvo los tres siguientes años sin trabajar, viviendo con su mujer e hijos del dinero que todos los meses le enviaba su madre desde España.
     En 1949 su suerte cambió. Dirigió "El gran calavera": consiguió éxito y la nacionalidad mexicana. En 1950 realizó "Los olvidados", película que recuerda a "Las Hurdes, tierra sin pan". La película no gustó por sus contenidos: pobreza y miseria. Pero obtuvo el premio del Festival de Cannes (1951), reconocimiento internacional y su rehabilitación como cineasta. Los olvidados es una de las tres películas reconocidas por la UNESCO como Memoria del mundo.



Foto: Filmoteca Española
 
     "Los olvidados" narra la historia de unos niños en un barrio marginal de la ciudad de México. La película se sitúa en la línea del neorrealismo italiano, al que Buñuel aportó sus notas surrealistas: el sueño de Pedro, la obsesión por las gallinas o el huevo lanzado hacia la cámara. Jaibo, uno de los protagonistas, escapa de un correccional y se reúne con Pedro. Jaibo mata a Julián, el muchacho que le delató; e intenta robar a un ciego al que, finalmente, maltrata en un descampado. Cuando Pedro llega a su casa, se madre le niega la comida, aunque le ofrece unas vísceras que Jaibo le arrebata, saliendo de debajo de una cama, donde yace el cadáver de Julián. Otro niño, abandonado por su padre, entra al servicio del ciego como lazarillo… Jaibo está condenado de antemano: es el peor producto de la pobreza dentro de una espiral de maldad. Morirá abatido por la Policía: su cadáver será metido en un saco y llevado a enterrar a lomos de una burra.
     Javier Herrera, especialista en Buñuel, que fue director de la Biblioteca de la Filmoteca Española, entidad que conserva el archivo personal del cineasta, ofrece en "Luis Buñuel en su archivo…" nuevas páginas sobre la etapa mexicana del director español, la menos estudiada y conocida, a partir de documentos inéditos. En el libro hay cerca de dos mil referencias a Buñuel, inéditas en su mayoría, entre 1950 y 1961, periodo de tiempo ceñido a dos de sus grandes obras maestras: Los olvidados y Viridiana.

Foto: Filmoteca Española
     En España Buñuel dirigió "Viridiana", una co-producción hispano-mexicana, con guión escrito junto a Julio Alejandro, a partir de una obra de Pérez Galdós. La película obtuvo la Palma de oro del Festival de Cannes (1961), recogida por el entonces director general de Cinematografía, José Muñoz Fontán. Pero el periódico vaticano “L´Osservatore Romano” condenó la película por sacrílega y blasfema y pidió la ex comunión de todo el equipo: incluso se atrevieron a calificar la música, de Händel y Mozart, de perversa. La dictadura de Franco, anegada de odio, prohibió la exhibición del film, como si no existiera, como si no se hubiera rodado en España, y cesó a Muñoz Fontán. No se pudo proyectar en España hasta 1977. En Viridiana hay escenas inolvidables: los vagabundos en ausencia de los dueños de la casa, organizan una comilona, una “última cena” de Jesús con sus apóstoles, con “fotografía” incluida… o la escena propuesta por la censura franquista, que mejoró el guión de Buñuel: Viridiana llama a la puerta de su tío, él abría y ella entraba, cerrando la puerta tras ella. Los inquisidores de la censura impusieron un final diferente: Jorge, Viridiana y Ramona juegan a las cartas, en una referencia sutil a un trío sexual. Los censores se quedaron muy a gusto: convirtieron una relación sexual de pareja en un trío.



     La dictadura de Franco permitió rodar a Luis Buñuel en España, para dar una imagen de apertura del régimen, vendiendo el regreso del cineasta como el de otro intelectual díscolo que volvía al redil, tras muchos años de exilio político en México. Pero el éxito político de la película desnudó a los secuaces de la dictadura: mostraron todas sus carencias, su rechazo a la libertad… aplicaron toda la represión que pudieron contra quienes se atrevieron a reírse o criticar el catolicismo fanático rampante.

Pablo Torres


“Luis Buñuel en su archivo. De Los olvidados a Viridiana”. Javier Herrera. Fondo de Cultura Económica. Madrid, España, 2015.